Los clientes de Soluciones SS, S.A. son quienes proveen nuestro trabajo diario, creemos firmemente que ellos y solo ellos pagan nuestros salarios y beneficios.

Nuestros clientes tienen la opción de comprar en otros lugares, debemos sentirnos orgullosos cuando nos eligen y deciden adquirir nuestros productos.

Nuestros clientes depositan su confianza en nosotros cuando adquieren nuestros servicios. Sus necesidades son sencillas, ellos quieren que el servicio le sea efectuado cuando se les promete y que el mismo solucione completamente sus necesidades e inquietudes.

Con la prontitud en que nuestros clientes necesitan resolver asuntos en sus negocios, a veces cometen errores y pueden ser descorteses; Es nuestra responsabilidad ser profesionales, corregir el problema y servirles con amabilidad siempre.

Si nosotros cometemos un error, debemos admitirlo y tratar de corregirlo inmediatamente.

La satisfacción total de nuestros clientes es la meta de Soluciones SS, S.A., un fallo de Soluciones SS, S.A., es un fallo que todos compartimos.

No culparemos a un suplidor, a un usuario, a un computador, o a un Sistema Operativo. Solo nosotros somos los responsables.

Equipos modernos, tecnología excelente, personal competente y una alta dosis de responsabilidad, son imprescindibles para llenar las necesidades de nuestros clientes. Creemos en cobrar un precio justo, incluyendo nuestros gastos y ganancias para poder mantener esos servicios.

La excelencia en cada aspecto es nuestro objetivo, porque nuestros clientes se la merecen. Por esto creemos que “bueno” es el mayor enemigo que puede tener la excelencia.

Ningún producto es siempre perfecto.

Cuando un cliente se queja, él nos esta haciendo un favor. Aunque no tenga la razón, él nos está indicando su percepción de un problema.

Él tiene la opción de comprar en otros lugares y nunca decirnos porqué. Debemos tratar cada queja como una oportunidad que nos están dando para mejorar.

El cliente es nuestro socio; Así como nuestros clientes prosperan, así también lo haremos nosotros. Trataremos a cada cliente como nuestro patrón, como nuestro contralor, como nuestro regulador, pero a la vez como una persona de carne y hueso, con necesidades y angustias específicas, que requiere de nosotros incondicionalmente.